Orcinus orca
Ilustración realizada por Chloé Yzoard
Descripción
Las orcas son los miembros más grandes de la familia Delphinidae, alcanzando un tamaño que varía entre los 5 y los 9 metros. Poseen un marcado dimorfismo sexual: las hembras alcanzan de media los 7 metros de longitud y los machos los 8,2 metros (Mitchell 1975), aunque las tallas máximas registradas fueron de 8,5 y 9,8 metros respectivamente (Perrin & Reilly 1984).
La forma triangular de la aleta dorsal de los machos y su patrón de pigmentación, hace que sean fáciles de identificar en el mar. Las orcas son una de las especies de cetáceos con un patrón de pigmentación más característico, existiendo variaciones individuales y geográficas en sus patrones de pigmentación (Carl 1946; Evans et al. 1982). Además, en casos puntuales se pueden ver individuos albinos (Carl 1960; Scheffer & Slipp 1948; Renner y Bell 2008).
Distribución y hábitat
Las orcas son una especie cosmopolita, distribuyéndose en latitudes frías y tropicales de todos los océanos del mundo, siendo comunes en áreas costeras de algunas zonas localizadas, aunque también se suelen encontrar en alta mar (Leatherwood & Dahlheim, 1978). Realizan migraciones estacionales, en general asociados a la disponibilidad de presas (Braham & Dahlheim, 1982; Baird & Dill, 1995; Kasuya & Marsh 1984; Sigurjonsson & Leatherwood, 1988). Los movimientos de las orcas al este de Canadá parecen estar relacionados con la migración de las focas y rorcuales (Sergeant & Fisher, 1957), mientras que en el Atlántico Noreste parecen estar relacionados con la migración del arenque (Smilä et al., 1996).
En Canarias los avistamientos de orcas son aislados y esporádicos, y parecían coincidir con la presencia en verano de túnidos en el archipiélago. Sin embargo, en el año 2013, la tripulación del barco de whalewatching Fancy II en La Palma constató que al menos uno de los grupos de orcas que visitan Canarias se alimenta de mamíferos marinos, concretamente Zifios de Blainville.
Las orcas avistadas en la provincia oriental de las islas Canarias pertenecen a la misma población que las del Sur Peninsular, mostrando diferencias genéticas significativas con otras poblaciones de orcas del Atlántico Noreste (Foote et al., 2011). Sin embargo, diferencias en los radios de isótopos estables de Carbono y Nitrógeno (Garcia-Tiscar, 2009) y en las cargas parasitarias (Mackenzie, 1999; Dwyer & Visser, 2011) entre los grupos del Estrecho de Gibraltar y Canarias sugieren que los grupos sociales de esta población no comparten miembros, ni se alimentan de los mismos recursos a lo largo del año.
Historia natural
No parece existir una época de cría definida, repartiéndose a lo largo del año tanto la época de apareamiento como la de cría. En el Atlántico Norte, el apareamiento parece ocurrir fundamentalmente desde finales de otoño hasta mediados de invierno (Jonsgärd & Lyshoel 1970). El patrón del ciclo estrual de las hembras de orcas dura unos 47 días y comprende unos 17 días de fase folicular, durante los cuales las hembras pueden ser fecundadas (Robeck et al., 2004). Estudios en cautividad utilizando datos morfométricos y los niveles de testosterona del suero han estimado que los machos a partir de 8-13 años con tallas de 4,96 m son ya maduros (Robeck & Monford, 2006).
La tasa anual de nacimientos varían entre el 4- 5% (Dahlheim 1981) con un periodo entre nacimientos (IBI) de 3 a 8 años, lo que parece depender de la densidad de la población (Fowler 1984; Kasuya & Marsh 1984). Los periodos de gestación calculados en estado salvaje y en cautividad, varían entre los 15-18 meses (Perrin & Reilly 1984; Duffield et al., 2001). Después de 12 meses de lactancia, cuando la cría ha alcanzado un tamaño aproximado de 4,3 m, ocurre el destete (Nishiwaki & Handa, 1958; Bryden, 1972), aunque las crías siguen dependiendo de los adultos para sobrevivir durante al menos 2 años más.
Estudios a largo plazo utilizando la técnica de la foto-identificación han estimado que la esperanza de vida de esta especie varía entre los 30 a 46 años para las hembras (con un máximo de 80 años) y los 19 – 31 años para los machos (con un máximo de 70 años) (Olesiuk et al. 1990).
Dieta y técnicas de caza
Es un depredador social de alto nivel trófico, que desarrolla diferentes estrategias de caza dependiendo del tipo de presa y hábitat (Biggs et al. 1987, Morton 1990). Se ha estimado que las orcas necesitan ingerir un 4% de su peso corporal al día (Mitchell, 1975).
Existen al menos 10 ecotipos o variantes diferentes de orcas (Perrin 1982, Heyning & Dahlheim 1988, Hoelzel et al. 1998), aunque en la actualidad, diferencias genéticas observadas entre algunos ecotipos de orcas (Hoelzel et al. 1998), han provocado que se esté debatiendo si esta especie debería ser subdividida en al menos 3 especies diferentes (Baird 1994; P. A. Morin et. al. 2010).
Las orcas presentes en el Pacífico Norte son las más estudiadas del mundo. Esta población presenta al menos tres variantes diferentes que pueden cohabitar en el mismo área, denominadas: residentes, nómadas (“transients”) y de aguas abiertas (“offshore”). Estas variantes de orcas difieren en sus hábitos alimenticios y en una variedad de características morfológicas, ecológicas y comportamentales (Ford et al. 1994; Baird 2000). Además, investigaciones genéticas han revelado que existen marcadas diferencias entre los grupos de residentes y nómadas (Hoelzel et al. 1998; Barret-Lennard 2000; Barret-Lennard & Ellis 2001).
También se han observado diferencias similares en los hábitos alimenticios y ecología de las orcas de otras regiones del mundo. Por ejemplo, en la zona del Atlántico norte parecen existir tres tipos de orcas diferentes, las orcas del tipo A, tipo B y tipo C; cuyas diferencias principales radican en el tamaño y el tipo de alimentación. Las orcas del primer tipo, son de menor tamaño y se alimentan principalmente de pequeños peces pelágicos como arenques y chicharros, aunque ocasionalmente también atacan a focas y marsopas. Además, el desgaste en sus dientes sugiere que los tiburones pueden jugar un papel importante de su dieta (Foote et al. 2010). Las orcas del tipo B en cambio son de mayor tamaño y parecen alimentase principalmente de especies de cetáceos, como puede ser el rorcual aliblanco. La integridad social de los grupos que viven en el Atlántico no parecen ser tan estables como las de sus primas del Pacífico (Anne Bisther & Dag Vongraven 1995).
Comportamiento acústico
Las orcas poseen un repertorio acústico muy rico y variado, que puede agruparse en tres tipos principales de vocalizaciones: chasquidos de ecolocalización, silbidos (algunos de ellos ultrasónicos (Samarra et al. 2010)) y “llamadas pulsadas” (pulsed calls) (Awbrey et al., 1982; Ford, 1989).
Los silbidos son señales tonales constituidas por pocos o ningún harmónico, que aparecen más frecuentemente en contextos de socialización y que se han relacionado con procesos de comunicación a cortas distancias (Ford 1989; Thomsen et al., 2002). Las llamadas pulsadas son, sin embargo, el tipo de vocalización más común , habiéndose sugerido que sirven para coordinar actividades y como señales de contacto de grupo (Ford 1988; Ford 1990; Yurk et al. 2002; Deecke 2004). Las orcas de British columbia, Canadá y del estado de Washington poseen dialectos específicos de grupo (Ford, 1984, 1987, 1989, 1991; Yurk et al. 2002). Cada grupo de orcas residentes posee un repertorio acústico específico de 7-17 tipos de llamadas discretas, que se mantiene a lo largo de los años (Ford 1987). En las orcas del Atlantico, la existencia de dialectos específicos de grupo se comprobó por primera vez en 9 grupos fotoidentificados, describiéndose tipos de llamadas asociadas a diferentes contextos de comportamiento (Moore et al. 1988, Simon 2004, Stranger 1993, 1995). La secuencia de tipos de señales producidas parece ser más importante en la coordinación de los grupos durante la caza que el uso de un tipo de llamada determinada en esta población de orcas (Ilse C Van Opzeeland et al. 2005).
Vocalizaciones de orcas residentes de la Isla de Vancouver:
La capacidad de imitación de esta especie indica que las orcas son capaces de aprender a producir sus vocalizaciones (Foote et al. 2006). Existen evidencias de que las orcas adultas aprenden el repertorio de sus compañeras de piscina en cautividad (Bain 1988, Ford 1991) y que imitan los repertorios de otros grupos en la naturaleza (Ford 1991). Las orcas en cautividad muestran distorsiones en sus repertorios; por ejemplo, Skana (acuario de Vancouver) capturada del grupo “K” producía un repertorio limitado de llamadas y la más común (49% de las grabaciones) era una vocalización exclusiva del grupo “L” (Hoelzel & Osborne 1986).
Depredadores
Las orcas no tienen ningún depredador natural. En diversas regiones, el hombre las ha cazado para obtener carne y aceite, o debido a que suponen un competidor para los pescadores en su busca de recursos (Tomilin, 1957; Dahlheim, 1981).
En el sur de la la Península Ibérica las orcas suelen observarse en el Golfo de Cádiz en primavera (Guinet et al., 2007; García-Tiscar, 2009; Esteban et al., 2013) cuando el atún rojo (Thunnus thynnus) entra en el Mediterráneo y en verano asociado a la la pesquería de palangre de atún rojo, que migran fuera del Mediterráneo hacia el Atlántico después de la puesta (Srour, 1994; de la Serna et al., 2004; Esteban et al., 2013).
Links de interés y curiosidades: