Ya estamos en verano y eso significa para muchos el regreso a las playas a disfrutar de nuestra costa y mar. Muchas veces y por lo que parece cada vez con más frecuencia nuestro día de playa puede verse arruinado por la presencia de unos seres, de consistencia gelatinosa, colores claros, rosados o casi traslucidos y que por desgracia tienen como armamento de caza y defensa, células urticantes. Como ya habréis adivinado os hablamos de las famosas y mal afamadas medusas o aguavivas, un encontronazo con ellas nos puede dejar un mal recuerdo, que dependiendo de la especie puede ser de menor o mayor consideración.
Muchas veces y casi como un juego para esos días de baño imposible, los niños pasan el rato recolectándolas de las orillas para luego enterrarlas en la playa. A simple vista esto no supondría ningún problema, ya que las medusas que llegan a la orilla ya están moribundas. Pero, ¿realmente nuestros hijos o incluso nosotros mismos sabemos diferenciar entre una medusa y lo que parece una?
Es común que estas “mareas” de medusas no vengan solas y estén acompañadas de otros seres de similares características, como lo pueden ser los pirosómidos, también llamados comúnmente dedos, sifonóforos, ctenóforos, entre otros pero que al contrario de ellas son inofensivos para nosotros. Pero esta vez queremos hablaros sobre la curiosa y bella puesta de un calamar, que algunos confunden con las medusas o el resto de organismos gelatinosos que forman parte del planctón. La puesta del calamar diamante (Thysanoteuthis rhombus), calamar de hábitos oceánicos y que alcanza 1 m de longitud de manto y unos 20 kg de peso, está formada por una masa gelatinosa de 1 m de longitud, de forma cilíndrica y extremos romos, en la cual se engarzan dos hileras de pequeños huevos hasta un total de aproximadamente 70000. Su color varía desde el rosado brillante, pasando por el rojo, hasta volverse blanca cuando los miles de calamarcillos han salido de sus huevos y son libres al fin en nuestros mares.
Las islas Canarias representan una zona de puesta para este calamar y es una de las pocas zonas conocidas a este lado del Atlántico, por ello mira nuestras imágenes y fíjate, podrás ayudar a diferenciarlas de las medusas, con suerte podrás ver una de ellas permitiendo así, que siga su ciclo ¡y que no acabe en un cubo de algún niño o enterrada junto a las medusas bajo la arena de nuestras playas!
Diferentes imágenes de puestas de calamar diamante Thysanoteuthis rhombus, fotografiadas en las Islas Canarias. Tomadas de Escánez et al.2012
Texto: Alejandro Escánez
Para más info:
Guerra Á, González AF, Rocha FJ, Sagarminaga R, Cañadas A (2002) Planktonic egg masses of the diamond-shaped squid Thysanoteuthis rhombus in the eastern Atlantic and the Mediterranean. Journal of Plankton Research 4: 333–338. doi: 10.1093/plankt/24.4.333